domingo, 6 de mayo de 2018

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La educación en Guatemala




Guatemala tiene una tasa de alfabetización[1] de 80.5%, con lo cual se ubica como uno de los países con mayor analfabetismo en América Latina.  Esto es consecuencia de un lento proceso de ampliación de la cobertura educativa en la última mitad del siglo XX y es todavía una tarea pendiente en la primera década del siglo XXI.  Un factor que puede explicar esta lenta mejora de las cifras es el poco apoyo que recibe la educación: para 2008 se destinó apenas 3.5% del Producto Interno Bruto –y esto a pesar de un aumento que se ha registrado en los últimos años–, mientras que en otros países de la región se destina más del 5% del PIB a este rubro.
Teniendo un panorama educativo donde aun es necesario ampliar la cobertura y trabajar por la calidad y la equidad en educación, llama la atención que el Latinobarómetro de 2009 señale que solamente 6.5% de las personas entrevistadas en Guatemala respondieron estar nada satisfechas con la educación pública guatemalteca, en comparación con 11.57% de insatisfechos en América latina.  Noventa y tres por ciento de los guatemaltecos entrevistados por el Latinobarómetro manifestó algún grado de satisfacción con la educación pública, mientras que en América Latina fue 87.05%.   Este texto busca responder por qué en Guatemala, pese a mostrar bajos indicadores educativos comparados con los de Latinoamérica, existe una percepción social de satisfacción respecto de la educación pública.  Para ello se describe el panorama general de la educación en Guatemala, especialmente de primaria y secundaria.

El proceso educativo formal[2] guatemalteco está conformado por diferentes ciclos educativos: la preprimaria, que atiende a la población de 5 a 6 años; la primaria, destinada a la población de 7 a 12 años; el nivel básico[3] para adolescentes de 13 a 15 años y el nivel diversificado[4], de16 a 18 años. Finalizado este proceso, se ingresa a la educación terciaria. Otro dato importante del sistema educativo guatemalteco es que los niños que estudian preprimaria y primaria están, en su mayoría, en escuelas públicas, pero en los niveles básico y diversificado la mayoría de la matrícula se encuentra en instituciones privadas, debido a la poca cobertura que existe en estos niveles en la esfera pública.
La educación primaria ha tenido gran impulso en las últimas décadas en Guatemala, ya que es en este nivel donde se dio énfasis a la cobertura, llegándose en la actualidad a casi 100% de la población en edad para estudiar primaria (Ver cuadro 1).  Pero esta cobertura es específicamente de primer grado, y va disminuyendo a medida que se avanza en los grados superiores.  Otro aspecto importante es que la Tasa Bruta[5] en primaria supera en 20% a la Tasa Neta[6], lo que implica que de cada cinco estudiantes en primaria, uno está a destiempo respecto de su edad. Este fenómeno es más agudo en el nivel básico (40%) o incluso en el nivel diversificado (33%).
 OPINION
En Guatemala, lastimosamente el sistema educativo siempre ha sido uno de los talones de Aquiles, debido a la gran deficiencia que presenta el sistema para no brindar oportunidades para que lo niños jóvenes y adultos tenga acceso a un sistema que cada día se muestra obsoleto para tantos ciudadanos que merecen una oportunidad de educarse y ser estudiado en nuestra sociedad.
Según un artículo publicado por el Diario el Clarín de Argentina, cinco son los países que tienen en el mundo los mejores sistemas educativos: 1. Finlandia, Corea del Sur, Japón, Holanda y Canadá, estos sistemas tienen como características por ejemplo el que los estudiantes no lleven tareas para sus casas sino las realicen dentro de sus horarios de clases, asimismo se estimula la creatividad en los estudiantes y la competitividad entre ellos y muestran lemas como si eres el primero en tu clase, lo serás en tu vida. Además, la tecnología es prioridad para los estudiantes y sobre todo hay equidad en cuanto al acceso que se tiene al sistema educativo, existe una educación bilingüe y en Canadá se da un espacio para los inmigrantes.
 
“Debe fortalecerse la educación en el área rural, donde los que estudian no tienen ningún tipo de oportunidades para seguir con sus estudios”.
Es lastimoso escuchar que las autoridades de Educación del país, anunciaran que hay 2 millones de jóvenes que están fuera del sistema educativo y se prevé que la cifra incremente a 3.5 millones para el 2030. Esta deficiencia se debe a que no existe oferta pública sobre todo nivel básico en provincia en Guatemala.
En Guatemala, debe ser prioridad buscar alternativas para que los jóvenes tengan acceso al sistema educativo y que nadie se quede sin hacerlo porque si no, estamos condenados a ser un país sin oportunidades y sin ningún tipo de aspiraciones profesionales lo cual resulta poco para las futuras generaciones que luchan por buscarse un espacio dentro de una sociedad guatemalteca que no se las ofrece.
Debe fortalecerse la educación en el área rural, donde los que estudian no tienen ningún tipo de oportunidades para seguir con sus estudios y al final los dejan por un lado sin darse la oportunidad de obtener un título que los respalde y que les brinde mejores oportunidades de vida en el país.
Los jóvenes merecen oportunidades para seguir educándose y así aportar con su capacidad a desarrollar una sociedad que tanta falta les hace; las familias en el área rural deben tener el apoyo de las autoridades educativas para que los estudiantes no se queden rezagados y se conviertan en una carga para la sociedad.
 En la Prensa Libre
Un titular de Noticieros Televisa reveló: “Graduarse del nivel medio en Guatemala no es sinónimo de conocimiento, así lo reflejan las pruebas pasadas por autoridades del Ministerio de Educación de Guatemala en el 2013, en el cual fueron evaluados 137 mil 460 jóvenes, de los cuales el 92.7 por ciento reprobó la prueba en el área numérica y el 75.5 por ciento la reprobó en el área de lenguaje. Según datos de (Digeduca)”. Y hasta hoy las cosas siguen igual.
¿Se ha detenido a pensar a quiénes les conviene que la educación pública en nuestro país sea un verdadero caos? Es un mal negocio para quienes desean seguir ostentando los poderes fácticos en este país. Y por todos los medios quieren evitar que los ciudadanos guatemaltecos sean preparados, educados y cultos, que se informen, que estén al tanto de lo que sucede y entiendan la realidad de lo que pasa en el país.
La educación pública no es una prioridad para el Gobierno, ni tampoco es una política de Estado velar por la calidad educativa. No podemos permitir que este círculo vicioso continúe así, generación tras generación.
Es muy importante también actualizar las guías curriculares y contenidos de las materias que reciben los alumnos. Es necesario que los niños aprendan un segundo idioma como el inglés, perfectamente, y no solo a decir yellow-amarillo, gallina-chicken, lapicero-pen. Aprender un buen nivel de computación, matemáticas, contabilidad, física e idioma español.
Son materias que se dan con flojera y por salir del paso. Es impresionante ver el grado de ignorancia con la que se gradúan los alumnos de nivel diversificado y cuando llegan a la universidad tienen que pagar la factura de ser completamente ignorantes en estas asignaturas, que son los cimientos de cualquier carrera profesional.

Piense cuántos colegios “patito” certifican a los graduandos con un título, sin tener los conocimientos. ¿Quién regula a los colegios privados?, que han hecho de la educación un negocio voraz, empezando por cobrar “bonos únicos de miles de quetzales para permitir el ingreso de un alumno al establecimiento”. Pagos exorbitantes de colegiaturas, útiles, uniformes, graduaciones, que solo sirven para que los propietarios de los colegios se enriquezcan, pero la educación de los niños es pobre y deficiente, para las altas cuotas que cobran. Sin que el Mineduc se dé por enterado.
A nivel público debemos exigir que se invierta en educación de calidad a todos los niveles posibles, porque la triste realidad de las escuelas estatales es horrible, se encuentran en un deplorable estado, los niños reciben clases en condiciones totalmente antipedagógicas, con los edificios dañados, pupitres rotos y viejos, pisos de tierra, techos con agujeros, sanitarios sucios y sin puertas.
La deficiencia de los planteles públicos amenaza a toda la comunidad estudiantil, en su integridad física, intelectual y moral. Simplemente no existen las condiciones mínimas de seguridad y salubridad para que las escuelas puedan realizar una labor docente eficaz.
Es lógico que los niños se sientan sin entusiasmo alguno, desmotivados y tristes de recibir clases. El ambiente es un factor muy importante dentro del aprendizaje, como un recurso pedagógico. Me refiero a aulas confortables y limpias, no digamos contar con equipo tecnológico, canchas deportivas y laboratorios.
La mayoría del presupuesto es invertido en salarios y gastos de funcionamiento, quedando entonces muy pocos recursos para atender la infraestructura, libros de texto y refacciones escolares de calidad nutritiva y los más lastimados al final son los niños.

¿Becatón se repetirá todos los años?
No. Becatón es una experiencia única que se dará una sola vez y que en la actualidad responde a las necesidades expuestas por el Ministerio de Educación de incluir a 25.000 niños y niñas en el sistema educativo a través de Becas escolares.
No se trata de sustituir al Estado, sino que de motivar a todas las fuerzas vivas de la sociedad a unirse solidariamente para apoyar la educación de los niños y las niñas, con la certeza que el Estado asumirá plenamente la obligación innegable de garantizar el derecho a la educación de todos los guatemaltecos.
De acuerdo a la plataforma presentada por UNICEF en diciembre del 2003, “Guatemala invierte en su niñez y adolescencia”, UNICEF seguirá promoviendo, de diversas formas, que el Gobierno y la sociedad se unan para incrementar la inversión social en beneficio de la niñez, especialmente en las áreas de educación, salud, nutrición y protección.
¿Cuál es la situación actual de la educación en Guatemala?
Se estima que 657.233 niños y niñas no asisten a la escuela primaria, correspondiendo al 26% de la población total entre los 7 y los 14 años de edad.
Cada año 204.593 niños y niñas abandonan la escuela (12% de matriculados).
A pesar de los rezagos de Guatemala en materia de educación, es uno de los países que menos invierte en esta importante área. El gasto en educación como porcentaje del Producto Interno Bruto, PIB, de Guatemala es de aproximadamente 2,4%, en comparación al 4,4% del promedio en América Latina.
¿Cuál es el sustento para lanzar un programa de Becas?
Todas las encuestas nacionales sobre las demandas de la población, además de la seguridad y el empleo, coinciden en el tema de la educación.
Abordar el tema de educación está en concordancia con los Desafíos y Metas del Gobierno de la República 2004-2008, así como el Plan de Reactivación Económico y Social 2004-2005.
Becatón se enmarca en lo expuesto en la propuesta de UNICEF “Guatemala invierte en su niñez y adolescencia”, la que fue presentada al Presidente de la República, Diputados y Alcaldes en diciembre del año 2003.
Becatón coincide también con los resultados esperados por el Ministerio de Educación hacia el año 2008 (Más y Mejor Educación), de manera particular con la meta de Primaria completa.
La educación en general y la educación primaria en particular es un importante acelerador para cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
La educación es un derecho de los niños reconocido en el Artículo 28 de la Convención sobre los Derechos del Niño, la Constitución Política de la república de Guatemala y la Ley de Protección Integral de la Niñez y la Adolescencia (Art. 36).
¿Cuál es el costo de no invertir en educación?
Existe una correlación inconfundible entre la educación de la mujer y las tasas de mortalidad de sus futuros hijos, especialmente la mortalidad infantil.
Para producir un egresado de escuela primaria, los países de bajos ingresos gastan, en promedio, recursos equivalentes a cuatro años de enseñanza más de lo que gastarían si ningún niño repitiera grados o abandonara la escuela.
El poder adquisitivo de un jefe o jefa de hogar con educación primaria es un 19,5% más que el de aquellos que no han concluido la educación primaria.
Las personas que han recibido menos estudios, son más vulnerables al desempleo y sus consecuencias socioeconómicas.
Más del 25% de las personas que actualmente no tienen trabajo no han completado la secundaria y sólo el 2,5% de los que terminaron sus estudios superiores están desempleados.
¿Cuál es el impacto positivo de invertir en educación?
Por cada US$1 invertido en educación preescolar, la sociedad recibe US$7,16.
Cada año de educación escolar representa un incremento salarial del 6%.
Un aumento de 10 puntos porcentuales en la matriculación de las niñas en la enseñanza primaria puede contribuir a reducir la mortalidad de sus futuros hijos lactantes en 4,1 muertes por cada 1.000.